Orsogna

Después de vivir casi dos meses en Ortona, nos mudamos a Orsogna, un pueblo a media hora de distancia, también en la región del Abruzzo. Vivimos en la casa de una pareja mayor que nos hizo el gran favor de alojarnos por lo que iban a ser unas semanas y terminaron siendo tres meses. Ese fue el tiempo que nos llevó terminar los trámites y obtener el permesso di soggiorno de Ana Paula.

También durante ese tiempo recorrimos varios de los pueblos y ciudades vecinas, tomamos más aperitivos de los que puedo recordar, visitamos varios centros comerciales con amigos, conocimos gente, y comimos muchos kebab.

Acostumbrarse a vivir en Orsogna es fácil: es pequeña y todo lo que uno necesita está al alcance de la mano. Comenté algo de esto cuando hablé sobre nuestra búsqueda de alquiler en Italia.

Paseando por sus calles podés encontrarte varios monumentos y placas que cuentan la historia de las batallas de la Segunda Guerra Mundial que golpearon al pueblo. Hay algunos listados públicos de la gente que murió por aquellas épocas, con nombre y apellido. También hay varias referencias a cómo después de la guerra el pueblo se tuvo que volver a levantar desde los escombros. Aún hoy los vecinos te señalan algunas construcciones donde se ven paredes perforadas por las balas o techos derrumbados por explosiones, que nunca se repararon.

Orsogna tiene su belleza, tanto histórica como estética. Quizás todos los pueblos italianos la tengan.

Lo que sigue son algunas fotos aleatorias que tomé por esos días.