Permiso de soggiorno por matrimonio en Chieti

Empezamos a ocuparnos del permiso de soggiorno de Ana Paula cuando mi ciudadanía ya había salido y tuve mi carta de identidad en mano. En ese punto, a Ana Paula sólo le quedaban dos semanas de «legalidad» por delante, pero era tiempo más que suficiente.

En primer lugar fuimos a la Posta Italiana a pedir el famoso kit para hacer la solicitud, que no es más que un sobre marrón con un montón de papeles adentro. No estábamos seguros de cómo completarlo. Sorpresivamente, no hay demasiada información en internet sobre el permiso per motivi familiari, la mayoría de los tutoriales son para el caso de attesa di cittadinanza.

Además, el formulario es un poco abrumador: son varias páginas, muchos datos, y no podés estar seguro de cuáles campos son obligatorios y cuáles opcionales.

Envío del kit

Sea como sea, lo completamos nosotros mismos, y luego se lo llevamos a una asistente social para que lo revise. En Questura también nos habían dicho que nos podían dar una mano en un patronato.

La asistente nos ayudó, aunque más adelante supimos que lo hizo a medias:

  • Corrigió algún dato del formulario,
  • agregó otro documento al kit (una nota que no estamos seguros de qué decía),
  • fotocopió mi carta de identidad y el pasaporte de Ana Paula,
  • y finalmente también incluyó nuestros codice fiscale.

También nos pidió una declaración de reddito, cosa que ninguno de los dos tenía porque no teníamos trabajo. «Vamos a probar sin la declaración», nos dijo, pero aclaró que quizás no sería posible hacerlo.

Con todo esto, enviamos el kit nuevamente mediante la Posta Italiana, y nos costó algo así como 120 euros. Ouch.

El turno

El procedimiento es que, al enviarlo, la misma Posta Italiana te da un turno para que vayas a Questura a presentar el resto de la documentación. ¿Cuál era el resto de la documentación? No teníamos idea, no está aclarado en ningún lado, ni siquiera en el propio sitio web de Questura.

Tuvimos que esperar tres semanas a que llegue la fecha del turno, y entonces nos presentamos en el Ufficio Immigrazione de Chieti. De nuevo a esperar afuera de esa tediosa y abandonada oficina. Esta vez se palpaba un clima bastante hostil entre el resto de los inmigrantes que esperaban con nosotros.

Ufficio Immigrazione Chieti.

Cuando por fin entramos, la empleada detrás del mostrador nos explicó que nos estaba faltando presentar

  • la declaración de reddito de Ana Paula,
  • una declaración de que el dueño de la casa nos estaba hospedando,
  • y el contrato de compra de la casa.

Lo que querían establecer es que quien nos estaba hospedando era en efecto propietario de la casa. A los fines prácticos, es casi como volver a fijar residencia, solo que en Questura en lugar del comune.

Declaración de reddito zero

Respecto a la declaración de reddito que nos solictaban, fuimos a un comercialista y a dos patronato. Todos nos dijeron que es imposible hacer la declaración de reddito si Ana Paula no tiene trabajo. Llamamos a Questura nuevamente para explicarles esto y nos dijeron que hagamos entonces una declaración de reddito zero. ¿Por qué no nos dijeron esto desde un principio? Jamás lo sabremos.

En fin, googleamos un modelo de declaración, la redactamos, imprimimos y firmamos. Esa parte estaba lista.

Visura catastale

Respecto al contrato de compra de la casa, se lo solicitamos a los propietarios que nos estaban alojando, pero nos dijeron que no lo tenían.

Así que googleando un poco encontramos que podíamos pedir una visura catastale en la Agenzia delle Entrate. Esto sería algo así como solicitar información sobre un inmueble en AFIP. Resulta que estos trámites los puede realizar cualquier ciudadano, es información libre.

Sacamos el turno, nos presentamos, y obtuvimos esta visura catastale, con la que podíamos probar que quien nos hospedaba era el dueño del inmueble. Pero cuando nos volvimos a presentar en Questura con toda esta documentación nos dijeron lisa y llanamente que ese documento no servía para nada. Casi que no nos dieron ninguna otra explicación, y para peor, nos trataron pésimo.

Nos fuimos súper amargados.

Aparentemente, el problema era que la visura catastale que llevamos funcionaba más bien como un resumen de información, y lo que ellos requieren es el contrato de compra propiamente dicho.

El contrato de la casa

Estábamos trabados. No contábamos con el contrato y la visura no era suficiente prueba. No sabíamos qué hacer, pero nos mantuvimos tranquilos, no perdimos la calma, e investigamos un poco.

Entramos al sitio web de la Agenzia delle Entrate y compramos online los dos o tres tipos de visura catastale sobre el inmueble que estaban disponibles. Hicimos esto pensando que quizás alguno de estos documentos sí sería adminisible en Questura, pero nos encontramos con algo inesperado. Una de las visura catastale que compramos se llamaba visura storica, y vimos que en ella estaba registrado el número de acta mediante la cual se hizo la compra de la casa, y también el estudio notarial —es decir, la escribanía— que la había hecho, hacía ya casi veinte años.

Eran datos claves. Al ver esa información se nos ocurrió que quizás se podía conseguir una copia del famoso contrato.

Una búsqueda rápida en Google nos confirmó que en Italia el acceso a las actas notariales es completamente libre. Es decir, cualquier ciudadano puede pedir una copia de cualquier acta en toda Italia, ya sea al notario involucrado o bien al archivo notarial.

Admito que tanta libertad para acceder a la información me voló un poco la cabeza.

Ir a Chieti a hacer trámites también significaba almorzar kebabs, una comida que conocimos en Italia y nos hicimos fans.

Así que, lo que siguió fue bastante sencillo. Llamamos al estudio, solicitamos el acta dando el número exacto, y al día siguiente la fuimos a retirar. Así fue cómo nos hicimos con una copia del contrato de compra de la casa, tal como la que conservaría cualquier propietario, y en esa misma mañana fuimos a Questura a entregarla.

En el Ufficio Immigrazione de Questura recibieron todo en el momento, aunque de mala gana porque fuimos sin turno, y nos confirmaron que estaba todo en orden. También nos dijeron que iban a tomarse unos tres meses en contactar a Ana Paula para darle la carta del permesso.

Quindi

Pasando en limpio, para hacer el permesso di soggiorno per matrimonio se necesita pedir el kit en la Posta y completarlo seguramente con ayuda de un asistente o patronato.

Luego, incluir dentro del mismo sobre:

  • Fotocopia del pasaporte del solicitante.
  • Fotocopia del acta de nacimiento del solicitante (nosotros la presentamos apostillada, pero sin traducción, y no hubo problema).
  • Fotocopia de la carta de identidad del conyuge italiano.
  • Fotocopia del codice fiscale de ambos.
  • Fotocopia del acta de matrimonio italiana, o en español con su correspondiente traducción asseverata.
  • Declaración de reddito o de reddito zero, según corresponda, de ambos. [Aquí un ejemplo de una declaración de reddito zero]
  • Si están alquilando, será necesario el contrato de alquiler.
  • Si los están hospedando:
    • Si los hospeda el propietario del inmueble será necesario el contrato de compra del inmueble.
    • Si los hospeda una persona que a su vez está alquilando el inmueble, será necesario el contrato de alquiler.

Si enviás todo esto desde un principio, probablemente te ahorres algo de tiempo, y varios dolores de cabeza.

A nosotros nos llevó mucho esfuerzo y algunas incertidumbres, pero finalmente lo logramos. ¡Vamos que se puede!

È tutto gente!